¡Empujemos a este hombre por el acantilado! ¿Puedes convertirte en un maestro de los empujones?
Comparte risas en cadena: cada payaso que tiras por el acantilado inspira a tus amigos a hacerlo peor. Sube tus caídas más épicas y conviértete en leyenda entre tus contactos. La vergüenza ajena se vuelve arte comunitario.




